Sin lugar a dudas soy de los que creen que podemos establecer vínculos con ciertos animales. A veces una especie nos resulta especial por algún motivo y logramos ir coleccionando historias y momentos vividos con ella. Cuando esto sucede, fotografiar a dicho animal resulta, sencillo, fluido y muy gratificante. En este caso voy a contarles mi historia con el Yabirú, un ave de 1.10mts de alto, un gran pico especialmente adaptado para capturar sus presas y largas patas que le permiten caminar sin problemas por aguas someras. El Yabirú es la mas grande de las cigüeñas y se distribuye desde México hasta la Argentina. Se alimenta de peces, anguilas e incluso reptiles. Su nombre proviene de la lengua Guaraní y significa cuello hinchado. En lo personal desde chico mientras recorría las paginas de la guía de aves el Yabirú era siempre uno de los que quería ver y luego también quise fotografiar. Fue una vez en Camba Trapo, Esteros del Ibera donde pude hacer mi primera foto de esta magnifica especie, y allí aprendí que para fotografiar bien al Yabirú había que meterse al agua!!!. Después de un rato me fui acercando poco a poco caminando con dificultad entre la vegetación flotante y logre aquella primera foto. En ese momento también supe que necesitaba mas encuentros con el Yabirú.
Finalmente supe entonces cual era el destino donde iba a poder ver no un único ejemplar como aquel de Camba Trapo, sino cientos de ellos. Visite el Bañado en dos oportunidades, ambas en el mes de Agosto, y tuve suerte, ya que el nivel de agua era optimo para estas magnificas aves. En ambos viajes la cantidad de ejemplares era tal que uno se marea para elegir cual fotografiar. Cada viaje tuvo su momento de mayor emoción y una linda foto para mantener vivo el recuerdo y poder compartirlo.
Durante el primer viaje, pude encontrar un nido activo de Yabirú con 3 pichones que ya eran lo suficientemente grandes como para asomarse a curiosear a estos locos que se habían metido al agua para fotografiarlos.
Matías